junio 04, 2008

... y a la prima.... / Related

Scroll down for English

Siempre me ha sorprendido saber de familiares, como gemelos o hermanos, que se encuentran después de mucho tiempo sin saber que el otro existía. Pues bueno ahora me tocó a mi... bueno, más o menos. No tengo gemelo ni mellizo así que no es tan espectacular, pero esta es mi historia.


Como saben estamos en Argentina. Hace unos cinco meses llegó Priscilla, de Monterrey, México. La distancia de Toluca, donde crecí, a Monterrey hay aproximadamente unos 900 km. Por diferentes razones terminamos yendo a la misma iglesia aquí en la Argentina, una ciudad de 16 millones de personas.


Siendo paisanos, siempre hablábamos un rato cada vez que nos veíamos. Tratamos de juntarnos para comer o tomar un mate, pero las distancias y los horarios no lo permitieron. Ya que la semana pasada era su última semana aquí, no pudimos postergarlo más y cenamos en casa.


Como siempre, hablamos de la comida de México que nos hizo agua la boca. Al final comimos unas ricas empanadas. Después de una media hora de charla algunos nombres nos comenzaron a sonar familiares. Y no tardamos en decir "¿Es Pedro el de la Anahuac?" (los nombres no nos permiten mentir... somos de México). La emoción iba creciendo mientras descubrimos, a unos 8,000 km de nuestras casas que una de sus tías se casó con uno de mis primos. Nos reímos mucho. No podíamos creerlo. Al final decidimos adoptarnos como primos. ¡Qué pequeño es el mundo!

















I have always felt amused by stories of people who suddenly find a twin brother and stuff like that. It happens when they had no idea the other even existed. Well, it is my turn... sort of. I don't have a twin brother, so it won't be as spectacular, but this is my story:

As you know we are in Argentina. About five months ago, Priscilla arrived. She comes from Monterrey, Mexico. Toluca, where I grew up is about 500 miles from Monterrey. And here we ended up attending the same church, in a city of 16 million inhabitants!

Coming from the same county, we always made a point of talking everytime we met. We always talked about getting together to eat or drink mate, an Argentine tea. But we never did it because of distances or schedules. Last week we found out that it was her last week in Argentina, so we finally got together for a meal.


As usual, we talked about Mexican food that made us drool, we ate and chatted. After a while some names started to sound familiar. It took a short time to ask "Is he Pedro from Anahuac?" (these names don't let us lie.... we are from Mexico). We started to get excited as we found out - some 5,000 miles from home - that one of her aunts was married to one of my cousins. We laughed for a long time. We couldn't believe it. We also decided to adopt each other as cousins. The world is certainly small!